ReValueD
Sigue este enlace para ir a la página web del proyecto ReValueD: https://www.revalued-projekt.de/
Valorización de residuos para productos biológicos en los países en desarrollo: reduciendo la brecha entre los conocimientos técnicos y las realidades socioeconómicas
Muchos países y organizaciones internacionales promueven el concepto de bioeconomía como solución global al desarrollo sostenible. Dado que los países en desarrollo se enfrentan al reto de fomentar el crecimiento económico bajo la restricción de la regulación medioambiental, la bioeconomía se promociona como un medio para reducir la brecha de desarrollo entre las economías agrícolas y la industrialización sostenible mediante la creación de industrias basadas en recursos biológicos y bioprocesos. A la luz de este objetivo, se ha producido una importante innovación tecnológica, pero sigue existiendo una brecha entre estos conocimientos técnicos y las realidades socioeconómicas. Así pues, el objetivo de ReValueD es reducir la brecha entre el conocimiento técnico de la bioeconomía y las realidades socioeconómicas. En cuanto al cambio social, tratamos de responder a dos preguntas generales: (i) ¿Qué tipo de cambio social es necesario para la transición a una bioeconomía sostenible y (ii) ¿Qué tipo de cambio social resulta de la transición a una bioeconomía?
Regiones del estudio de caso
Como estudio de caso, el proyecto se centra en una corriente de biomasa en rápido crecimiento: los residuos de frutas tropicales para bioproductos de mayor valor agregado con el fin de investigar su potencial, sus implicaciones socioeconómicas y ecológicas y sus vínculos con el mercado en la bioeconomía mundial. Esta investigación abarca tres regiones tropicales: América Latina, África Occidental y el Sudeste Asiático, y conecta estudios de casos en Costa Rica, Ghana y Filipinas con los mercados europeos a través de redes de valor en evolución basadas en la biomasa. Dado que el cambio de recursos no renovables a recursos de base biológica aumentará la demanda de biomasa, la utilización de recursos agrícolas y forestales primarios para bioenergía y productos puede poner en peligro la seguridad alimentaria y aumentar la competencia con otras industrias. Así pues, los residuos agrícolas ofrecen una alternativa abundante y accesible para la que se han desarrollado diversas aplicaciones técnicas. Además, aunque el rápido crecimiento de las exportaciones de frutas tropicales ha impulsado el crecimiento del PIB, está vinculado a una serie de problemas sociales y ecológicos. Así pues, el sector de las frutas tropicales sirve de estudio de caso privilegiado de una cadena de valor agrícola mundial en transición para (i) comprender el papel de las instituciones, la cultura y la toma de decisiones de los distintos agentes y (ii) examinar las consecuencias (no intencionadas) y las externalidades positivas y negativas de la bioeconomía emergente.Además del equipo central, formado por un líder de grupo de investigación junior, tres candidatos al doctorado y tres estudiantes asistentes, el grupo de investigación acogerá a tres becarios postdoctorales visitantes y cuenta con el apoyo de cuatro colaboradores universitarios en los países del caso de estudio, un consejo asesor multidisciplinar, cinco partes interesadas (ONG, industria) y dos proyectos afiliados.
Costa Rica se ha consolidado como un actor importante en el mercado agrícola mundial, especialmente en la exportación de frutas tropicales. Con el plátano y la piña como principales productos agrícolas, el país ha logrado un superávit comercial y sigue siendo exportador neto. Por ejemplo, Costa Rica es el mayor exportador mundial de piñas, con el 67,7% de las exportaciones mundiales de piña (FAO, 2020).
El desperdicio agrícola en la producción de piña ha sido una gran preocupación para el país, ya que ha creado externalidades negativas en las comunidades donde se encuentran las grandes plantaciones de piña (Araya 2021). Por ejemplo, a través de la propagación de la mosca del establo, que ataca al ganado de la región. Además, el cultivo de piña es controvertido por el alto uso de agroquímicos para la producción y la consecuente contaminación del suelo y el agua (Araya 2021).
Con el lanzamiento de la Estrategia Nacional de Bioeconomía en 2020, Costa Rica ha reafirmado su compromiso de sustituir los recursos fósiles por alternativas biológicas renovables. Esta estrategia busca promover la operación y financiamiento de proyectos que no solo utilicen recursos biológicos, sino que también mitiguen los impactos humanos sobre el ecosistema. Por ejemplo, la Plataforma de Bioempresas creada en el marco de esta estrategia pretende apoyar las inversiones ecológicas que pretenden utilizar recursos biológicos para fabricar productos de base biológica. La plataforma identificó una cartera de 88 proyectos elegibles en el país que trabajan en los ejes de la estrategia nacional de bioeconomía: "Desarrollo rural", "Bioeconomía avanzada", "Biorrefinería", "Biodiversidad y desarrollo" y "Ciudades verdes". Muchos de los proyectos pretenden incluso encontrar soluciones a problemas como la gestión de residuos agrícolas.
Quedan pendientes otras cuestiones como si se puede asumir que el desarrollo de la economía costarricense basado en la estrategia de la bioeconomía será positivo y sostenible. No está claro cómo las nuevas cadenas de valor basadas en la valorización de los residuos agrícolas contribuirán a resolver los problemas medioambientales y sociales existentes o, por el contrario, los agravarán. REvaluED pretende llenar el vacío existente en la comprensión de las dinámicas de poder, los flujos de conocimiento y las dinámicas socioeconómicas y medioambientales en el sector de la piña.
Araya, Andrés León (2021): Agrarian extractivism and sustainable development : The politics of pineapple expansion in Costa Rica. In Ben M. McKay, Alberto Alonso Fradejas, Arturo Ezquerro-Cañete (Eds.): Agrarian extractivism in Latin America. Milton Park Abingdon Oxon, New York NY: Routledge Taylor & Francis Group (Routledge critical development series), pp. 99–116. Available online at www.taylorfrancis.com/chapters/edit/10.4324/9780367822958-6/agrarian-extractivism-sustainable-development-andr%C3%A9s-le%C3%B3n-araya.
Food and Agriculture Organization of the United Nations (2020). Main tropical fruits. www.fao.org/3/cb6897en/cb6897en.pdf
Ghana es un país de África Occidental que limita con Costa de Marfil, Burkina Faso y Togo, y con el Golfo de Guinea al sur. Aunque el inglés es la lengua oficial del país, Ghana alberga varios grupos lingüísticos y étnicos, como los akan, los mole-dagbon y los ewe.
En la época de la dominación colonial británica, Ghana era conocida como la "Costa de Oro" por su riqueza en recursos naturales como el oro, el cacao, el petróleo y la madera. En 1957, bajo el liderazgo del nacionalista Kwame Nkruhmah, Ghana se convirtió en el primer país del África subsahariana en obtener la independencia.
La economía de Ghana se basa principalmente en sus recursos naturales y en el sector agrícola, que representa el 54% del PIB del país y el 40% de sus ingresos por exportación. Los principales cultivos son alimentos básicos como la mandioca, el maíz y el arroz, mientras que el mercado de exportación se basa en el cacao, los anacardos y las nueces de karité. El sector de las frutas tropicales, sobre todo piñas y mangos, es cada vez más importante en la industria exportadora de Ghana y promete una mayor expansión y crecimiento económico.
El cambio climático, que incluye temperaturas cálidas y precipitaciones variables, está ejerciendo una presión cada vez mayor sobre el sector agrícola de Ghana, formado principalmente por pequeños agricultores rurales con un tamaño medio de explotación inferior a 1,6 hectáreas y limitadas opciones de adaptación. Esto supone un gran reto para la seguridad alimentaria y la estabilidad económica del país. Abordar los retos relacionados con las pérdidas postcosecha, el acceso a los mercados y la resiliencia climática será fundamental para el crecimiento sostenible del sector agrícola.
Filipinas es un archipiélago formado por 7.641 islas con una superficie total de 298 mil kilómetros cuadrados. Según el Censo de Población y Vivienda de la Autoridad Estadística de Filipinas, el país tenía una población de 109.035.343 habitantes en 2020. También se divide principalmente en tres grandes grupos de islas: Luzón con ocho regiones, Visayas con tres regiones y Mindanao con seis regiones. Estas islas son ricas en recursos naturales y poseen tierras fértiles con un clima ideal para el cultivo de cosechas y frutas tropicales como plátanos, piñas, cocos, papayas y mangos. El país exporta estos productos agrícolas y frutas tropicales principalmente a países vecinos como China, Taiwán, Singapur, Corea del Sur, Japón y Oriente Medio. En 2022, el sector agrícola aportó el 8,9% del PIB total, porcentaje que se considera bajo en comparación con los sectores de servicios e industrial. Sin embargo, muchas familias siguen dependiendo de la agricultura y la pesca como principal fuente de ingresos, especialmente en las zonas rurales.